22 de mayo de 2010

La Ratonera. Fábula de actitud

Un ratón, mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete que contenía una ratonera.

Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:
"Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!"

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:

Discúlpeme Sr. Ratón.
Yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda.

Luego se dirigió el ratón a avisar al cordero y le dijo:

Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones."

El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le dijo:
Pero acaso, yo estoy en peligro?
Pienso que no…. es más ...estoy segura que no.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera
atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado.
En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa.
La cobra mordió a la mujer.

El granjero la llevó inmediatamente al hospital.
Ella volvió con fiebre.

Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.

El granjero agarró su hacha y fue a buscar el ingrediente principal:        la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla.
Para alimentarlos, el granjero mató el cordero.

Más la mujer no mejoró y acabó muriendo.

Y el granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

Así que:
La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le debes prestar atención...

Piénsalo dos veces

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